La presión de los neumáticos es un factor de vital importancia para circular con seguridad, sobre todo cuando el vehículo es de dos ruedas y las circunstancias meteorológicas son adversas.
Conducir la moto bajo la lluvia exige, además de la necesaria destreza, que todos los elementos de la máquina se encuentren en perfecto estado, pero muy especialmente los neumáticos.
Y es que cualquier alteración o deficiencia en los mismos puede suponer la diferencia entre circular con normalidad o sufrir una grave caída o accidente.
¿Qué es la presión de los neumáticos y por qué hay que revisarla?
La llamada presión de los neumáticos es un fenómeno físico que se produce al insuflar un gas como el aire o el nitrógeno en el interior del neumático. Cuanto más gas se inyecte, mayor será la presión ejercida contra la goma.
Los fabricantes establecen una presión recomendada para cada neumático, que asegura el perfecto equilibrio entre dureza y elasticidad, garantizando que la adherencia a la calzada sea la óptima.
Pero la presión varía ligeramente con la temperatura, aumentando con el calor y disminuyendo con el frío.
Además, es inevitable que se produzcan imperceptibles fugas de gas, especialmente si se utiliza aire, a través de las válvulas de hinchado, disminuyendo la presión con el paso del tiempo.
Por estos dos motivos debemos revisar frecuentemente la presión de cada rueda de las motos, sobre todo si el tiempo cambia de forma repentina.
Cómo saber la presión de los neumáticos
La presión de los neumáticos se controla mediante bombas con manómetro incorporado, que nos permiten inyectar o extraer aire del neumático hasta que la presión sea la correcta.
Habitualmente se utilizan las máquinas existentes a tal efecto en las estaciones de servicio, normalmente de uso gratuito, aunque es muy recomendable llevar en la maleta una pequeña bomba portátil, para su uso en situaciones imprevistas.
Evidentemente, la presión de neumáticos en una moto de 125 centímetros cúbicos para utilización urbana no será la misma que la de una moto de carretera de 1000 centímetros cúbicos. Las presiones adecuadas las determinan los fabricantes de las gomas.
Si en una emergencia necesitamos inflar los neumáticos de nuestra máquina, y desconocemos la presión de inflado que debemos aplicar, podemos utilizar los siguientes valores orientativos:
- La presión de ruedas en una scooter se estima en unos 1,8 Bar de presión en el neumático delantero y 2,3 Bar para el trasero.
- Y para una motocicleta de carretera o deportiva, serán en torno a 2,3 Bar en la rueda de delante y 2,8 Bar en la de atrás.
En los manómetros habitualmente encontraremos las medidas expresadas en Bares (bar) o en Kg/cc, siendo ambos términos equivalentes.
Tabla de la presión de las ruedas de la moto
No obstante, la única forma de conocer la presión correcta es disponer de los valores recomendados por cada fabricante de neumáticos. Por lo tanto, si quieres circular con total seguridad, es obligado que consultes estos datos.
A tal efecto, cada marca de neumáticos dispone de su propia tabla de presión para neumáticos de moto, en la que seleccionando la marca y el modelo de tu motocicleta, donde podrás obtener los valores recomendados para la misma.
Estas tablas las encontrarás con facilidad en internet. No obstante, cuando el acceso a estas tablas no sea posible, puedes recurrir a los valores generales especificados con anterioridad.
¿Cada cuánto debemos revisar la presión de las motos?
Pese a que la Dirección General de Tráfico recomienda revisar la presión de las ruedas de cualquier vehículo al menos una vez al mes, esta recomendación resulta insuficiente, y más aún en el caso de una motocicleta.
La pauta más aconsejable es revisar la presión al menos una vez a la semana. Igualmente, resulta de lo más prudente realizar una comprobación cuando ha habido caídas o aumentos de la temperatura ambiental es superior a los 10 °C.
Y para el caso de motos deportivas o de carretera, es indispensable mirar la presión antes de realizar cualquier ruta de largo recorrido, o realizada por carreteras viradas de mucha exigencia.
¿Qué ocurre cuando circulamos con una presión excesiva?
Circular con las ruedas demasiado hinchadas provoca que el contacto de la goma con el suelo sea menor, lo que provoca que la moto reaccione de forma más brusca y que la adherencia disminuya, con el consiguiente riesgo de derrape.
Además, las frenadas se alargan perceptiblemente, hay mayor sufrimiento de los elementos de freno y amortiguadores, y el suelo del neumático se desgasta con rapidez por su parte central.
De la misma forma, una presión demasiado baja también puede causar problemas de adherencia, a la par que un desgaste anormal del piso de la goma por sus partes exteriores.
La conclusión lógica es que debemos circular siempre con la presión recomendada por el fabricante del neumático.
La presión del neumático en invierno
En el universo motociclista algunos mantienen la creencia de que es conveniente rebajar ligeramente la presión de neumático en invierno, al objeto de lograr una mayor superficie de adherencia sobre las superficies mojadas.
La realidad es que la mayoría de los expertos coinciden en afirmar que esta acción no proporciona ninguna ventaja real al motociclista de calle, siempre que este practique un estilo de pilotaje adecuado para las circunstancias climatológicas adversas.
Y por otra parte, todos los fabricantes de neumáticos, sin excepción, aconsejan mantener siempre la presión de las ruedas en los valores recomendados.
La presión del neumático en verano
Curiosamente, algunos moteros también consideran que es preferible mantener una presión de neumático en verano ligeramente a la baja, al objeto de compensar el aumento de presión provocado por la alta temperatura del asfalto en esa estación del año.
Este truco se recomienda, muy especialmente, cuando en verano se pretende realizar un pilotaje deportivo o extremo, lo que provoca un mayor calentamiento de las gomas.
Como en el caso anterior, los fabricantes desaconsejan esta práctica, ya que no hay forma de comprobar físicamente si la disminución de presión es la correcta o es excesiva, lo que conllevaría riesgos.
La recomendación de los expertos en el caso de conducción bajo altas temperaturas es la siguiente: rodar durante algunos kilómetros sobre el asfalto caliente, y ajustar la presión a la recomendada, una vez que el neumático está lo suficientemente caliente.
Presión del neumático en viajes con motos cargadas
En el caso de una moto muy cargada, portando dos maletas y acompañante, lo más racional es comprobar y ajustar la presión de los neumáticos con la carga y el acompañante sobre la motocicleta, respetando la presión indicada por el fabricante.
Este sencillo procedimiento permite ajustar el neumático a la presión exacta de funcionamiento, y evita que por un exceso de celo, circulemos con las ruedas ligeramente deshinchadas
Beneficios de utilizar la presión adecuada en nuestras ruedas
Analicemos por qué controlar la presión de los neumáticos de tu moto no es solo una acción conveniente, sino necesaria. Circular con la presión de inflado es adecuada, te reportará los siguientes beneficios:
- Una mejor adherencia a la calzada, evitando los derrapes y las salidas de vía
- Menores distancias de frenada, minimizando los riesgos de colisión con otros vehículos o el atropello de peatones
- Ahorro económico, alargando la vida útil de elementos de frenado, neumáticos y amortiguadores.
Si añadimos que esta sencilla operación no te llevará más de dos minutos semanales, no existe ninguna razón objetiva para descuidar el control de la presión.
Nitrógeno en los neumáticos de la moto
A la hora de inflar las ruedas de tu moto, dispones de dos opciones: aire y nitrógeno puro. La principal diferencia entre ambos gases es que el nitrógeno tiene un tamaño molecular mayor.
Esta característica del nitrógeno se traduce en que este gas se escapa más difícilmente a través de las válvulas., así que las pérdidas de presión son menores. En otras palabras, utilizando nitrógeno para las ruedas no deberás de preocuparte tanto de revisar la presión de los neumáticos.
Sin embargo, puedes inflar los neumáticos con aire de forma gratuita, y la utilización de nitrógeno tiene un coste: el taller te cobrará por este servicio.
Otro inconveniente del nitrógeno es que puedes rellenar con aire las ruedas de tu moto en cualquier estación de servicio, pero para hacerlo con nitrógeno deberás buscar un taller especializado.
En tus manos queda tomar la decisión de utilizar uno u otro, una vez valorados los pros y las contras.
Y además de la presión de los neumáticos, no olvides qué mirar antes de salir de viaje en moto:
- Comprueba el estado de todos los componentes mecánicos de la moto.
- Revisa el nivel de combustible y si procede, el de aceite.
- Verifica el funcionamiento de las luces y demás dispositivos de señalización.
- Planifica la ruta y los lugares para realizar paradas de descanso o avituallamiento.
- Asegúrate de que los dos cascos se encuentran en perfecto estado, prestando especial atención a cualquier grieta o fisura.
- Y recuerda llevar la documentación de la motocicleta.
Siguiendo estas sencillas recomendaciones conseguirás disfrutar de un viaje en moto placentero, seguro y sin sobresaltos.